Podemos sentir que nuestros competidores están por todas partes, incluso podemos llegar a sentir que están haciendo un seguimiento de lo que estamos haciendo.

Si bien puede ser cierto que nos estén «escuchando» lo que debemos tener muy claro es nuestro plan y ceñirnos a él. Tengamos en cuenta que pueden imitar nuestros contenidos, incluso pueden imitar nuestra comunicación o perseguir a nuestros seguidores; lo que no pueden averiguar es nuestra hoja de ruta y nuestros planes de acción, es por eso que debemos consolidarnos en las gestiones que hayamos realizado, asegurar que lo estamos haciendo bien y por tanto sentirnos seguros de que no nos salimos de nuestra ruta.

Los héroes web disponemos de planes para contener todas las contingencias y como servimos contenidos originales y bien estructurados todo lo demás parecerá una simple copia, y en el caso que se hayan plagiado nuestros contenidos siempre irán a remolque de lo que hagamos los héroes.

Por supuesto puedes y debes preocuparte por lo que hace tu competencia, pero no debe ofuscarte e impedir que sigas tu camino. Parte de la base que toda la competencia beneficia al consumidor, por lo que en principio es buena y debe proporcionar los recursos que necesitan los potenciales clientes para poder tomar una decisión de compra de manera adecuada.

Debemos saber gestionar correctamente a nuestra competencia, sintiendo el respeto que merecen si hacen bien su trabajo y observando para poder llegar a aprender de sus acciones (ojo que digo observar y aprender y no copiar) Mientras que si los que pretenden hacernos la competencia usan técnicas «marranas» debemos saber gestionar lo que pasa y no provocar (al menos en primera instancia) una confrontación, nosotros somos hábiles y capaces de trabajar con estilo y alineados a nuestro plan, por lo que podemos ajustar ese plan hacia acciones que también demanden nuestros cliente pero que para nuestro competidos sea mucho más complicado.

Tenemos recursos sobrados para poder gestionar las campañas que pongamos en marcha, simplemente deberemos tener mucho cuidado a la hora de la organización, para que nunca le llegue información a nuestra competencia antes de que sea lanzada. Así dispondremos de la capacidad de «golpear dos veces» mientras que esa competencia leal no estará atenta y la competencia desleal va a tener que re-programar sus recursos y dotarlos de esa deriva que nosotros hemos sabido gestionar. Golpeará una sola vez, y si hacemos bien nuestro trabajo de organización es probable que lo haga después de que nosotros hayamos lanzado la segunda propuesta y eso es una ventaja táctica muy importante.

Lo que no debe desviar nuestra atención es esa competencia e incluso rodearnos de recursos para poder hacer una escucha adecuada pero sin llegar a producir dolor. Comprendo que sentiremos molestia cuando parezca que nos están plagiando o copiando las acciones, pero recuerda que siempre habrá un coche que corra más que el tuyo o un presupuesto en publicidad con mayor liquidez, debemos ceñirnos a nuestro plan y elaborar las siguientes acciones de manera que nadie pueda seguirnos el ritmo.

Ahora que sabemos lo que está haciendo nuestra competencia leal o no debemos concentrarnos en aportar soluciones que sean capaces de aportar mucho mayor valor a nuestros clientes y por supuesto debemos crear una experiencia de usuario única.