En empresa, profesionales e incluso particulares, pasamos muchas horas al día enviando ficheros. Desde hojas de cálculo hasta imágenes o vídeos.

Por lo general usamos el correo electrónico y eso es lo más indicado siempre que lo hagamos de la manera adecuada, ya que dejaremos una huella digital que debemos poder controlar.

Déjame que te cuente lo que es «Huella digital».

Se trata de ese rastro de «miguitas» de pan que vas dejando con cada acción que realizas en Internet.

Por ejemplo cuando usamos el correo electrónico, sabemos que nos conectamos a nuestro servidor, éste resuelve las direcciones de los destinatarios, negocia los protocolos con los servidores que deben recibir y realiza la transacción. Pensándolo bien veremos que tanto el servidor saliente como el receptor guardan un registro para que la próxima vez que se conecten todo sea más rápido y sencillo, ya que los protocolos se han comprobado y las capas de seguridad verificadas.

Esa es una de las huellas que dejamos perennes.

Ahora que comprendemos que es : Huella Digital me gustaría contarte que con los servicios freemium como: Gmail, Hotmail, Outlook, etc… esa huella es aún más profunda ya que al leer los correos para poder ofrecerte publicidad más afinada la huella digital es mucho más profunda e indeleble.

Siempre podemos usar servicios como Dropbox o Drive (de Google) para enviar ficheros, sobretodo los más grandes, ya que nos permite simplemente enviar un enlace de descarga. Esto es un problema añadido ya que además de los registros en los servidores de correo, tendremos más registros en el servicio de almacenamiento y a su vez tendremos más información de transacción lo que aumenta la huella digital.

Una propuesta es usar un servicio que se esfuerce en no almacenar nuestros datos, obviamente lo ideal seria dejar de usar los correos freemium aunque entendemos que es muy complicado cambiar costumbres y sus opciones que nos propone Gmail o Hotmail son muchas y a menudo muy buenas para dejar de usarlas.

El envío de ficheros, sobretodo los grandes, son un problema pero si hablamos de ficheros que enviamos y no debemos recibir de vuelta podemos usar servicios como Wetransfer. Es un servidor que se esfuerza en mantener el mínimo de datos.

Si observamos el negocio de Wetransfer veremos que básicamente se centra en la publicidad Fullwidth que muestran en su página de carga de ficheros, por lo que ( aunque parezca un poco invasivo) no molesta a la hora de usar el servicio y ni detiene la carga ni oculta el formulario. Además por lo general, son publicaciones realizadas con gusto.

En las condiciones de servicio gratuito leemos que almacenan los ficheros menores de 2GB y durante 7 días, por lo que la huella digital queda reducida al mínimo.

Hay proveedores como Dynahosting que ofrecen servicios similares y aunque reconozco no haber leído completamente las condiciones del servicio, pensando en su reputación seguro que es mucho más interesante que hacerlo en Dropbox o Drive.

Ya que estamos en la reducción de tu huella digital podrías replantearte usar un correo electrónico Premium con tu propio dominio o uno genérico que hemos preparado para ti.

Imagina lo que seria disponer de un dominio para la familia, de manera que no tengas que acordarte de los nombres extraños que nos ponemos en los correos, simplemente enviar un email y listo.

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