Cada vez que visito una empresa que no me ha llamado o que sí lo ha hecho pero sin saber realmente en lo que puedo ayudarle. Cuando fundamos desmárcate ¡YA! hace ya cinco años pensábamos que estábamos muy preparados para aportar confianza a las empresas dándoles una capacidad de conocimiento que reforzara la felicidad de los empresarios cuando gestionan sus negocios.

Cuando hablamos de pequeñas empresas o comercios vemos que normalmente los propios empresarios se están moviendo por inercias cogidas con el tiempo y que han funcionado (o no) en su momento y no les gusta salir de esa zona de confort en la que se encuentran.

Seguro que has oído eso de que «sal de tu zona de confort» y realmente es un término muy manido y usado, pero esta vez me temo que voy a usarlo para al menos que te des cuenta de que algunas de las acciones que estás llevando a cabo no proporcionan realmente los resultados que necesitas.

Normalmente no asociamos la felicidad con el desempeño de nuestras labores profesionales, y ése es el error… Cuando haces algo que no te genera felicidad es que algo haces mal.

Ojo que esta manera de pensar ha lanzado a muchas personas a emprender, bueno éso y el hecho que muchas empresas han tenido que ajustar sus plantillas en los últimos años para poder soportar el envite de una crisis pre-negada y de la que poco se hace por salir de ella. El emprendedor se nace de mentes inquietas y no de aquellos que se lanzan por necesidad imperiosa.

Ciertamente puedes aprender a emprender, pero en ello está tu felicidad. Como decía si lo que haces no te hace feliz mejor busca algo que cambie el paradigma de tu vida.

Volviendo a las empresas podremos observar que las que mínimamente van funcionando prefieren seguir en la ignorancia con tal de no reducir su umbral de felicidad. No se preparan para una crisis de venta o reputación y prefieren arriesgarse y seguir sin saber.

Las que simplemente se aguantan por los pelos o incluso las que saben que en unos meses van a cerrar se dejan llevar por la desidia o incluso la depresión generada por la futura pérdida. No son capaces más que de ir dejando pasar los días y las horas esperando un milagro, sin entrar en la parte teológica de los milagros en empresa no existen.

Solo las acciones generan reacciones o lo que es lo mismo son con actitud activa y no reactiva podemos cambiar el movimiento de una situación. Voy a mencionar otro tópico y es que el vuelo de una mariposa puede crear un huracán en el extremo opuesto del mundo.

Los usuarios se encuentran en las redes sociales, las empresas deben estar y saber estar en las redes sociales. En muchos casos sólo con acciones digitales bien orquestadas puedes mejorar tus resultados. Probablemente necesites ayuda y lo mejor es que la encuentres al que de verdad te puede ayudar, hay circunstancias donde los grandes vendedores de humo solo te provocarán ceguera temporal.

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