Llevo días con ganas de escribir esta entrada. En el mundo existen los que leen todo lo que les cae en las manos, los que son perezosos y solo miran infografías sin importar de donde vengan y los que solo leen a los que dicen los que les interesa.

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Llevo en Internet desde algo así como el 1994, por supuesto al principio apenas podía aplicar mi formación de marketing, leía foros y web desarrolladas en HTML 1.0 y procuraba aprender cada día un poco, intentaba explicar a mis clientes las ventajas de tener conexión a Internet en sus trabajos, pero la implantación de modems en los ordenadores, junto con el acceso a través de Infovía era como poco correoso.

Ahora mismo me recuerdo a mi abuelo contándome batallitas de la mili… en fin que si, que tengo cierta edad y para los que no habéis visitado mis perfiles os dejo en la duda.

El caso es que ahora mismo existen miles de perfiles que se definen como expertos en Internet, posicionamiento y redes sociales. Incluso muchos de ellos se atreven a decir que tienen amplios conocimientos de marketing de atracción o de neuromarketing. Muchos de ellos son buenos redactores (¿sus licenciaturas en periodismo garantizan eso?) otros son enormes diseñadores gráficos (Cursos de iniciación a photoshop servidos por ayuntamientos o diputaciones.) Algunos incluso son asesores del comportamiento y actitud social (justo acabaron la carrera de psicología o empezaron los masters en coaching). Pero todos, buenos o no, se autodenominan EXPERTOS en Internet.

Claro que ¿en quien confiar? En el vecino que calienta la cabeza para hacerme una web, en el gurú que sale por la tele (y que no puedo pagar) y que tiene millones de seguidores, en alguien con formación o sin ella.

Dejo esto para la reflexión, ya que el interés de este post es otro… 😛

¿Quien no debe estar en Internet?

Para empezar no debería estar en Internet aquella persona o empresa que no se tome el medio como un canal de comunicación. El que quiere que Internet funcione como un escaparate que monto a mi manera, sin tener en cuenta al público y que mientras me guste a mi que los demás se fastidien.

Solo aquellas personas (o empresas) que de alguna manera comprendan que esto de Internet no es gratis, que lo que no pagas en dinero lo haces regalando tu tiempo o tus datos y tus creaciones y que empresas milmillonarias van a beneficiarse de tus contenidos.

Tampoco deben estar en Internet aquellas marcas o empresas que no sepan valorar el tiempo que los usuarios pasan en sus páginas, debemos ser muy respetuosos con los que nos visitan y mucho más con los que comparten nuestros contenidos (sean clientes o no).

Los que tienen miedo a los troll, personajillos que se dedican sistemáticamente a bombardear nuestra reputación por el simple hecho de tocar las narices. Sin contar a los trolls/mercenarios que lo hacen por encargo de tu competencia.

Cuando hablo de Internet no me refiero solo a tener una web, me refiero a tener presencia en las redes sociales, en los foros o en aquellos espacios en los que nos demandan registro para poder estar y comentar.

Ojo que ahora vienen los contras.

¿Por qué SI debes estar en Internet?

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Símplemente por que lo está tu competencia y como en la carretera siempre habrá alguien lo haga mejor, más grande o más bonito. Esto no debe desanimarte (todo lo contrario) si no que debe hacer ver tus limitaciones y debes formarte para mejorarlas.

Si tienes clientes debes tener Internet. Solo de esta manera puedes asegurarte un flujo suficientemente importante de personas interesadas como para poder montar estrategias comerciales. Si consigues que tus productos no solo sean necesarios, si no que aporten valor añadido a la experiencia de compra seguro que te lo van a agradecer.

Si tienes una web chula, entendible y un fuerte factor de atracción a los que entran seguro que la fidelización será más fácil y usando los medios que brindan Internet y las Redes sociales cualquier persona puede recomendarte.

Si tienes presencia activa en las redes sociales te puedes enterar de todo lo que se dice de ti (bueno o malo) por lo que podrás combatir cualquier troll o agradecer a cualquier seguidor que te recomiende.

Internet es una gran medida de satisfacción, y ten en cuenta que aunque no estés las personas defraudadas van a hablar igualmente de ti y eso no lo vas a poder evitar, por que el desconocimiento de un problema no te exime de tenerlo.

Ahora ya te he dado algunas razones para estar (o no) en Internet ¿estás preparado para aceptar el reto?