Me gustaría decir que ésto es un tópico. Cierto que las personas tóxicas existen y más de lo que pudiera parecer, pero deberíamos tener muy claro lo que son, y lo que hacen para convertirse en eso… personas tóxicas.
Por un lado tenemos a todos esos personajes (los que la moda actual les da por llamarles «cuñaos») que son los que saben de todo, ya van de vuelta de todo en el mundo y a los que acudimos pidiendo consejo o halago de alguna cosa que estamos haciendo.
Antes que nada quiero decir que mis cuñados nunca me han hecho sentir mal, y como probablemente no les haya pedido consejo empresarial casi nunca no han tenido la oportunidad de decirme que lo que hago es una mierda y las pocas veces que les he pedido colaboración la he tenido. Quiero insistir que al decir lo de «cuñaos» es un estereotipo que normalmente no se corresponde con la realidad, aunque como en todo puede ser que haya unas cuantas excepciones, ya que personajes tóxicos hay por todas partes y alguno será «cuñao» de alguien.
Como decía todos en nuestras agendas tenemos aquella persona que nos sirve de asesor personal, aquella persona que nos asiste cuando entramos en pánico y al que acudimos con nuestras dudas, no tiene por qué ser la persona más ilustrada del mundo pero para nosotros es la más empática y la que nos sabe gestionar las emociones más que nosotros mismos.
Ahora vamos a los que no deberíamos tener ni en el recuerdo, son aquellas personas que sistemáticamente se limitan a conseguir que nos sintamos fatal con una situación o una experiencia o una idea…
Máxime cuando no aporta valor intrínseco a la situación, cuando considera que el único valor que necesitamos es su desprecio, ni siquiera tiene una muestra en su propia experiencia de que eso no puede funcionar. Esas son las personas tóxicas que debes evitar.
Luego están aquellos asesores que presumen de estar en la cresta de la ola y que gracias a sus éxitos vemos que podría ser una opinión importante para nosotros y si conseguimos algún tipo de mentorización ya sería la leche…
Pues esos señores de alguna manera pueden ser un buen referente, solo que piensa que ellos también comen todos los días, por lo que si les vas con una idea que has tenido es probable que amablemente (o no tanto) rechacen ayudarte… Dicen que el hambre aguza el ingenio y llevamos una temporada larga de sequía donde incluso las vacas más gordas están escuálidas.
Es por eso que debes buscar a personas que te animen, que sean capaces de analizar tu idea de manera aséptica y que te ofrezcan opinión e ideas sinceras y sin dobleces. Busca a aquellos que si te dicen que algo no va a funcionar te expliquen el por qué y que te ayuden a comprender las razones por las que han llegado a esa conclusión.
Si no encuentras a nadie con ese talante salta al ruedo y sobre mira y escucha y mide. Recuerda que por el camino vas a necesitar la ayuda de otras personas y que eso o te costará dinero o te costará esfuerzo, y no fracases el fracaso es horrible por lo que procura hacerlo lo mejor que sepas. Si tienes que perder que sea algo de dinero, pero no pierdas salud ya que con salud podrás emprender algo nuevo (como la lotería de Navidad… mientras tengamos salud…)
Así que deshazte de todo lo tóxico y me voy a referir a un pasaje de La Biblia (aunque no soy muy religioso)
Mateo 5:30 si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y échalo de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
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