Lo primero que debo decir es que Facebook o cualquier otra red social no están diseñadas para vender, siento aguaros la fiesta; pero las redes sociales son para socializar y para dar a conocer, pero nunca para vender.

¿Te sientes engañado? pues que te devuelvan el dinero…

En las redes sociales, y en Facebook en concreto, la deriva de la aplicación sirve para que las personas «canten» sus cosas y productos y dependerá si estás en una avenida o en un callejón que te oiga más o menos gente.

Sabemos que cuando ponemos un comercio en una avenida comercial los alquileres son altos, el paso de personas es muy elevado y el «riesgo» de que entren dependerá de tu habilidad en atraer a tu escaparate primero y al interior de tu comercio después… Si eres un buen vendedor tal vez puedas vender un producto a algunos de los curiosos que van a toquetearte el género.

Por otro lado si hemos escogido una calle menos o nada comercial la tarea se intensifica ya que debemos atraer al público a la calle, que encuentren nuestro escaparate y seguimos con el proceso.

Facebook y las otras redes sociales se han prostituido de tal manera que pasa lo mismo… os pongo en situación. Paseo de Gracia en Barcelona, aceras superanchas con los mejores comercios representando las mejores marcas del mundo, miles de personas fluyendo de oeste a este y viceversa…

¿Qué hacemos para atraer a los compradores?

Pues es sencillo (que no quiere decir barato). Un escaparate dinámico con muy buena iluminación, con cartelería atrayente y con personas en el servicio de mostrador que sean capaces de mostrar lo mejor del catálogo.

Pues esto es Facebook, pero con el inconveniente de que tenemos miles de carteleras donde cualquiera puede colgar carteles con sus ofertas. ¿Cuanto caso vamos a hacer a lo que se publica ahí?

Durante años las empresas se han dedicado a «colgar» carteles en esas vallas unos sobre otros, incluso tapando el buen hacer de las empresas que tienen escaparates maravillosos y que han invertido ingentes cantidades de dinero para que su apariencia sea la que merecen sus clientes.

Por un lado Facebook ha cerrado la posibilidad de poner esos carteles gratis, primero fue la eliminación de los perfiles humanos que representaban empresas y luego fue limitando el impacto de esos carteles a menos que se promocionaran con dinero.

A todo esto los señores de Facebook se alinearon con empresas de desarrollo de juegos adictivos que hacen que sus usuarios «normales» permanezcan más tiempo en la plataforma pero cegados por esos jueguecitos.

El usuario final y que es capaz de adquirir nuestros productos está «infoxicado» de cartelitos firmados por filósofos, matemáticos, políticos o raperos. De vídeos de gatitos y de fotos/denuncia de malos tratos a personas que se encuentran a una manzana o a miles de kilómetros.

Las empresas hemos conseguido que el usuario final se inmunice de nuestras publicaciones… pero claro los gurús del sector de las comunicaciones siguen diciendo que pueden hacer que vendas si estas en Facebook y les pagas la cantidad suficiente como para que puedan dedicarle suficiente tiempo.

Ojo que con una buena gestión de los anuncios puestos en las redes sociales podemos conseguir conversiones (que no es lo mismo que ventas).

Por otro lado sigue habiendo empresas que piensan que teniendo una página de empresa en las redes sociales se ahorran el tener de un espacio propio en Internet… No se de dónde han sacado esa idea.

Los contenidos en las redes sociales son efímeras, mientras pagamos patrocinios de contenidos vamos a tener ciertos resultados, pero en el momento que dejes de hacerlo el contenido se pierde en la inmensidad de información que se mueve por el mundo.

Mientras que si haces un buen trabajo de posicionamiento en general no importará si solo estás en Facebook o en todas las redes, si consigues posicionarte vas a estar en la memoria del gran buscador por siempre… pero claro esto exige más trabajo y más contenido de calidad. Ya no basta con poner una foto mona de un gatito, hay que trabajar mucho todos los días.

Por supuesto en cuantas más redes te encuentres mejor será tu presencia, pero siempre siempre hay que tener en cuenta en qué redes se encuentra tu cliente objetivo. No sirve de nada estar en la red VK rusa si tus clientes potenciales son de un pueblo de Córdoba.

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