Ahora que estamos con el Agosto bien avanzado parece que el que está trabajando es por desesperación o por que no saben gestionar su tiempo… Ya son bastantes las personas que me preguntan esto de las vacaciones.

Por supuesto son personas que no conocen la vida de un emprendedor, que no conciben que el hecho de ser un autónomo sea «trabajar» o que incluso limitan su productividad a unas pocas horas al día, probablemente interrumpidas por algunos tiempos para tomar café con los compañeros o asistir a eventos insulsos con tal de librarse unas horas de sus trabajos.

Por otro lado se piensa que el marketing y la comunicación se limita a poner unos anuncios en las revistas adecuadas o las radios locales. Además que si me ven trabajar piensan que que chollo tengo todo el día delante del Facebook y que me paguen por ello.

Ayer miraba mi despacho como si estuviera haciendo una foto aérea y se podía ver que habiendo solo dos personas estábamos «escuchando» y reaccionando con 3 pantallas de ordenador, 3 teléfonos inteligentes e ingentes libretas y gráficos estadísticos con los que prever la deriva de la situación comercial en pleno mes de agosto.

¿alguien le pregunta eso a los señores y señoras de los puestos de helados, hoteles o comercios de zona de vacaciones?

Alguien le pregunta al Sr. Mark Zuckerberg si va a cerrar Facebook por vacaciones?

Alguien le pregunta… ¿Cuántos ejemplos más se necesitan?

El caso es que los comercios derivan hacia ecommerce o catálogos en linea, que pueden cambiar en cualquier momento por una variación de stock o por una tendencia de mercado que les gusta más un color, un estilo o un packaging.

Prevemos necesidades en el mercado, observamos a cliente objetivo y procuramos adelantarnos a las carreras de última hora. Salimos a la calle y preparamos recomendaciones para abastecer al mercado de los productos que van a ser necesarios para la próxima campaña.

A menudo incluso observamos a la competencia de nuestros clientes para conocer qué acciones van a realizar en cuanto el mercado se recupere de esta temporada de reposo y así ver si nos equivocamos todos o solo algunos…

Además acostumbra a ser tiempo de reciclar nuestros propios conocimientos, ya que nuestros clientes entran en el letargo estival y nos quedan unas horas para poder leer esos manuales atrasados o incluso conocer esa nueva red social que pega fuerte en vete a saber donde. Incuso estamos pendientes de la devaluación de la moneda China con la que esperan poder reactivar el mercado y volver a «pegar» dos veces.

Por supuesto incluso nos quedan unos minutos al día para hacer una escapada y tomar un poco el sol o tomar un refresco con la familia… Por que por supuesto también tenemos familia (aunque no lo parezca).

La comunicación no se detiene, aunque se ralentiza, las empresas esperan posicionar nuevos lanzamientos en septiembre sin pensar que todas lo van a hacer al mismo tiempo y van a querer tener resultados desde el minuto uno y en cuanto vuelvan quieren conocer las tendencias según sus criterios sin haber participado en las reuniones preliminares.

Los hoteles están a tope, no quieren ni oír hablar de promocionar su negocio cara la temporada próxima. Los restaurantes que llenan sus cajas para liquidar los «pendientes» de todo el año ahora no pueden pensar en cómo fidelizar a sus clientes, solo quieren hacer caja y ya veremos que hacemos en septiembre.

 Alguien puede decirme que si no nos recuperamos no podemos ser eficientes eternamente, y es cierto, solo que nosotros (al menos en desmarcate ¡YA!) nos recuperamos al mismo ritmo que trabajamos, con total intensidad y haciéndolo en el mínimo de tiempo posible.

Llegados aquí… Para empezar en septiembre ¿que tipo de empresa vas a contratar? la que lleva un mes parada o la que no ha dejado de funcionar y está al corriente de las tendencias?