Entramos en el dilema de comunicar o informar. Dos palabras que se acostumbran a confundir y que dada la deriva de periodistas hacia la comunicación comercial parece que no acabamos de tener clara.
Cuando hablamos en términos de pequeños comercios o micro-empresas vemos que todavía el significado de estas palabras se diluye en discursos re-manidos y que parece que todo lo que hacemos debe verse como documentales, mientras que los clientes no quieren sentir que se les obliga a comprar… solo quieren comprar cuando lo necesitan e informarse y aprender cuando lo desean.
Hay muchas maneras de comunicar y obviamente la información es una de ellas. pero para nosotros y para el público no es lo mismo comunicar o informar. Debemos tener muy claros estos conceptos para que aquellos que nos leen no piensen que estamos manipulándoles para vender nuestros productos.
El informar es la transmisión directa de una serie de datos entre un emisor y un receptor, de manera aséptica y que más allá de la transmisión pura y dura no es más que eso. No pretende otra cosa que informar. En un comercio o micro-empresa entenderemos información el indicar, por ejemplo, un ajuste en el horario o el inicio o final de una campaña.
Mientras que el comunicar debe ser una acción más continua y que por lo general acostumbra a llevar una recomendación de producto o servicio. No nos dejemos engañar, el cliente lo sabe o lo deduce y si siente que cuando informas estás comunicando acabará ignorando tus publicaciones. No quiere que le vendas, comprará cuando le plazca o lo necesite.
En comunicación podemos y debemos ser mucho más creativos, atraer las miradas hacia nuestro producto es una buena manera de conseguir permanecer en la memoria de las personas que ya son nuestros clientes y por tanto han completado su experiencia de compra, como los posibles clientes que acaban disponiendo de suficiente interés como para cambiar de proveedor para venirse con nosotros.
Con todo esto no pretendemos decir nada más que son dos conceptos diferentes y que hay que tratar de manera distinta. Por supuesto el disponer de acceso a periódicos u otros medios tradicionales es bueno para el negocio, ya que conseguiremos que se conozca en entornos más locales, pero sin olvidar las redes sociales, hay clientes que no tienen manera de acceder a nuestro negocio directamente y los medios digitales les reforzará la información que necesitan para poder adquirir el producto, al tiempo de que observando las opiniones de otros clientes sabrán que la elección correcta es la que están tomando.
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