Así seremos en el futuro.

Se que este espacio está acostumbrado a servir contenidos en tecnologías de comunicación y algún que otro desvarío.

Hoy quiero hablar de la tecnología en si. Ahora que estamos rodando el mayo del 2015 debo decir que si miramos atentamente a nuestro alrededor como poco deberíamos sentir miedo.

Padres que no controlan a pre-adolescentes y acaban disponiendo de perfiles en las redes sociales a escondidas. Crios que tienen en sus manos toda la tecnología posible. Adultos que acosan a través de las redes sociales.

Y luego todos nosotros los Social Media, gestores de comunicación, servidores de información y todos los que usamos la palabra o la imagen para comunicar. Todos nosotros levantando las manos a la cabeza por que nadie ocupa una figura de autoridad y que organiza los contenidos «de los otros» para hacer que se purifique la información hacia lo que nos conviene a cada uno de nosotros.

Os dejo este vídeo de una marca de smartphone que probablemente ponga en tela de juicio un poco de lo importante que esta pasando a ser la tecnología en nuestros días.

https://www.youtube.com/watch?v=eoCgjuAcvjg

Llegado a este punto me viene a la memoria la película Blade Runner dirigida por Ridley Scott, estrenada en 1982 y basada parcialmente en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968).

Donde personas especializadas en la captura y exterminio de androides que no deberían superar un cierto nivel de humanidad campan por el mundo para imponer las normas.

Actualmente (que sepamos) no hay una inteligencia artificial que domine el mundo a priori, pero no podemos obviar que en el mundo las micro-inteligencias de servidores como los de Google o el mismísimo pentágono están monitorizando todas nuestras conversaciones.

Estamos en el punto en el que Skynet, red inteligente de ordenadores pasa a tomar el control de entidades teóricamente in-inteligentes y que consiga la auto-réplica hasta controlar el mundo para convertirlo en una máquina perfecta…

Probablemente es el momento en que la humanidad deba empezar a tomar conciencia de la potencia que tiene el control de la información. Probablemente debamos empezar a tomar el control de esta información y no permitir que se nos manipule.

¿Cómo hacer estas cosas?…

Es relativamente sencillo, pero no debemos olvidar que la sociedad está construida sobre costumbres y tradiciones sociales, en el que cada día vamos a comprar un periódico (siempre el mismo) y que estamos acostumbrados a consumir esa información como si fuese la verdadera…

El siglo XXI nos ha traído las redes sociales, en las que cualquier usuario puede convertirse en protagonista de la información, donde cada uno de nosotros tiene un peso específico en nuestro micro-entorno, pero de la misma manera tenemos la capacidad de comunicarnos con cualquier parte del mundo.

Los usuarios han demostrado que en países en los que se coarta la libertad de expresión y la libre circulación de novedades llegan a tener acceso a la información aunque sea usando la deep web… ¿por qué limitarnos a una sola fuente de información?. Podemos asumir el rol de divulgadores, de hecho lo hacemos todos los días, y con esa potencia en nuestras manos podemos hacer llegar las cosas que nos interesan a nuestro entorno.

Asociaciones de protección de animales que consiguen desplazar animalitos a casas que los desean, y así liberarlos de una muerte casi segura o de un hacinamiento inhumano.

Comercios que gracias a estas redes se apoderan de las sensaciones de clientes en cualquier parte del mundo y que consiguen hacer llegar sus creaciones a sus clientes estén donde estén.

Hoteles que en su momento eran negocios al borde de la extinción que presentan sus instalaciones y entornos y consiguen que viajeros de cualquier parte del mundo tomen buena nota y los visiten, ya que es justamente lo que andaban buscando.

Pueblos enteros que se tornan fuerzas, que gracias a esta comunicación en primera persona hacen que se pueda subsistir. Comunidades de pequeños empresarios que se asocian para poder ofrecer sus servicios a otras comunidades que no tienen la suerte de poder disfrutas de esas delicias.

Estamos acomodados en entornos pesados y gestionados por filosofías extrañas, pero ahora ya no somos españoles o franceses o rusos… Somos ciudadanos de un lugar llamado MUNDO y nunca más debemos dejar que nos impongan limitaciones para conocer productos o servicios… o simplemente personas.

¿Estás preparado para este nuevo paradigma?.