El branding es un proceso de creación y refuerzo a tu marca, no es más que aplicarle valores a tu producto, servicio, entidad o individuo de manera online u offline.
A «grosso modo», hay dos tipos de branding, el branding corporativo y el branding personal.
¿Branding corporativo?
Es ponerle nombre a tu producto y aplicar la visión y los valores de la entidad como medio de venta de dicho producto.
Se compondría básicamente por el naming (ponerle nombre a nuestra marca), la identidad corporativa, el desarrollo de la marca, la diferenciación de la marca ante la competencia..
¿Branding Personal?
Lo que vendría siendo la Marca Personal, es hacer de cada individuo su propia marca, potenciar la biografía o historia y hacerle diferenciar por sus valores.
Por ejemplo, Risto Mejide sería un ejemplo claro de branding personal y CocaCola un claro ejemplo de branding corporativo.
Podríamos recoger unas pinceladas de cada concepto, ya que potenciar a tus empleados, haciéndoles participes de ese branding es algo muy efectivo a mi parecer, si tu marca está yendo hacia una dirección pero tus empleados no, habrá incoherencias que harán no avanzar a la marca y no hablamos de sumisión de empleados a la marca o viceversa, sino de llegar a un punto de adaptación por ambas partes que haga que todos desarrollen la marca hacía la misma dirección.
Entonces… hablemos de hacer branding
Debemos posicionarnos en la mente de nuestros clientes, no sólo online, ganar ventaja ante otras marcas y ponernos en el puesto número uno, convirtiéndonos así en la primera opción (incluso necesidad) de nuestros clientes, por encima de cualquier otra marca del mismo sector.
¿Cómo conseguimos eso? Con un buen branding.
¿A qué me refiero con un «buen» branding?
Un buen branding es la coherencia de tu marca (en todas sus aplicaciones) debes estar acorde con tu tiempo y con tu negocio, no confundir al consumidor, tienes que definir los valores de tu marca e implantarnos en tu branding, para generar esa conexión con tu target deseado o generarás desconfianza y la pérdida de clientes será segura.
Es mirar a tu marca y definir tus puntos fuertes y tus puntos débiles, es decir, puede que tu también vendas hamburguesas como McDonalds, pero no tiene que servirte la misma estrategia que usa McDonalds, tienes que hacer una retrospección y potenciar al máximo tus puntos fuertes.
Como marca la impresión que le producimos al consumidor, la impresión visual debe ser acorde con la impresión que la marca quiere expresar, con todos los valores que desea transmitir, un buen branding genera confianza, empatía, atractivo frente a la competencia, la conexión con el cliente así como su fidelización, la sensación de la comunidad y la reputación de tu marca entre otros muchos.
Digamos que tiene que ser como tu mejor traje y siempre debe estar planchado e impecable y además debe estarlo las 24h del día ya que estamos a merced de las redes, un buen branding es una manera de potenciar la marca dándole visibilidad, la cual tiene que ser acorde con la realidad ya que con esto vas a conseguir la conexión con tus clientes.
Muchos clientes asocian este término con la elaboración de logos, o de la identidad corporativa (que sí y no) porque no hablamos únicamente de logos, puede ser una parte del branding la identidad corporativa, pero no se compone únicamente de ello, en la identidad corporativa es donde entra el diseño gráfico de toda una entidad, no solo de los logos sino de web, de packaging, de flyers, de cartelería etc y aquí es donde el diseñador gráfico es el encargado de comunicar todos los valores de tu marca de manera visual indiferentemente de su aplicación.
Nuestra sociedad vive en un entorno excesivamente visual, somos expuestos sin filtro a los mensajes de todo tipo de marcas a su antojo y para más inri son tiempos de constantes cambios en los que todo es efímero así que el hecho de elaborar un buen branding y que funcione cada vez es más dífcil, la adaptación de los tiempos debe ser por parte de marca y consumidor.
Pero ojo, no olvidemos un factor bien importante, el branding también es elaborado por nuestro público, un claro ejemplo es Apple, la emoción y conexión que generas con tu público hace que ellos determinen como es tu marca, creando una confianza y fidelización y serán ellos los que añadirán ese valor a tu branding también.
El branding no es más que una vertiente más del marketing, es como quieres que los demás te vean, la impresión que quieres que se lleven consigo, una marca de refrescos hace un spot que se convierte en viral y de repente sus ventas aumentan exponencialmente ¿Acaso han mejorado la receta del refresco? No, han sabido plasmar sus valores, su branding, en su publicidad y esto activa una cadena de conexión con el consumidor que hace del éxito algo inminente.
¿Necesitas ayuda con tu branding?
Imagen destacada en ShutterStock por everydayplus
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