Ha llegado el momento, ahora que las estadísticas nos dicen que las visitas por Internet desde dispositivos móviles superan, como mínimo, en un dos a uno a las que se ocasionan desde terminales de mesa, nos preguntamos por qué a los señores de Google les da por penalizar el posicionamiento de las web o portales que no son «amigables» con estos dispositivos.

No solo debemos cuidar de webs y blog si no de todo lo que sea visitable desde uno de estos terminales; no podemos olvidar que tablets del tipo que sean (por buenas que sean) son dispositivos móviles y que por ende usan un entorno de visualización ligero y adaptado.

Continuamente llegan consultas de cómo convertir una web del siglo XX en una web apta para el consumo actual, y no… no voy a explicar cómo se hace, ya que depende de muchos factores y es sabido que no soy el «experto» adecuado para estas lides.

En este post pretendo explicar por qué un comercio electrónico debe ser como mínimo «responsive» si no «mobile friendly»

El diseño web adaptable o adaptativo, conocido por las siglas RWD (del inglés, Responsive Web Design), es una filosofía de diseño y desarrollo cuyo objetivo es adaptar la apariencia de las páginas web al dispositivo que se esté utilizando para visualizarla. Hoy día las páginas web se visualizan en multitud de tipos de dispositivos como tabletas, teléfonos inteligentes, libros electrónicos, portátiles, PC,… Además, aún dentro de cada tipo, cada dispositivo tiene sus características concretas: tamaño de pantalla, resolución, potencia de CPU, capacidad de memoria,… Esta tecnología pretende que con un solo diseño web, tengamos una visualización adecuada en cualquier dispositivo.

El diseñador y autor norteamericano Ethan Marcotte creó y difundió esta técnica a partir de una serie de artículos en A List Apart,1 una publicación en línea especializada en diseño y desarrollo web, idea que luego extendería en su libro Responsive Web Design.

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Lo primero que deberíamos aclara probablemente sea la diferencia entre responsive y el mobile friendly ya que aunque aparentemente pueda parecer lo mismo son dos cosas diferentes.

Los desarrollos en responsive son aquellos que partiendo de la base de una web diseñada para pantallas y potencia de ordenador se auto-adaptan para que se puedan ver de manera aceptable en terminales móviles.

Los desarrollos en Mobile friendly son aquellos que se crean puramente pensando en los terminales móviles, pueden o no verse bien en ordenadores y están muy optimizados para que se vean en máquinas de muy pocos recursos.

Dicho todo esto… ¿por qué debemos tener en cuenta estos terminales?

Pues por la misma razón por la que hacemos SEO para que las personas nos encuentren. Sería como cerrar una tienda tradicional para que personas de una característica X no pudieran entrar, aquí entraríamos en el concepto discriminación y en realidad es eso, discriminamos a una serie de terminales y por tanto usuarios para que nos puedan visitar o no.

Aunque la mayoría de espacios web están o adaptados o en proceso de ello (no comentamos ni bancos ni entidades públicas) los comercios electrónicos por su propia idiosincrasia todavía están muchos de ellos sin adaptación. Probablemente todo venga por una cuestión presupuestaria o símplemente por que están gestionados por emprendedores muy duchos en los productos y poco en la apariencia o facilidad de uso del propio ecommerce.

Por supuesto todo ésto requiere un poco de trabajo y tiempo de adaptación, pero creemos que es algo a tener muy en cuenta.

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