Esta semana pasada nuestro compañero Ramón Bermúdez de Reacciona Marketing Ha publicado una entrada que nos ha hecho reflexionar, hace tiempo que no hablamos de escaparatismo y más concretamente de escaparatismo digital. Su entrada con el título «Lo que no se ve difícilmente puede venderse» pone el dedo en la llaga, escuece y debería hacer reflexionar a más de uno.
Por lo general se asocia el escaparatismo con los comercios tradicionales, los cuales disponen de una «ventana» al exterior por la cual muestran sus productos o servicios de manera atrayente. Al menos esa es la definición standard que tenemos memorizada de este concepto.
Lo que pasa es que muchos comerciantes tienden a abandonar sus escaparates, o simplemente los abarrotan de producto de tal manera que no puedes concentrarte en lo que necesitas. Llega un momento de desidia que no es capaz de mantenerlo vivo y ésto le lleva a abandonarlo y a la larga acabará aborreciendo su propio negocio.
Imagen Shutterstock Por Jeroen Fortgens
Esa actitud la hemos visto en empresarios que sienten que como hace años invirtieron un buen dinero en el desarrollo de una web que debería haber sido el buque insignia de su empresa y que no fueron capaces de ver que quedaba obsoleta antes de lanzarla, siguieron invirtiendo en catálogos en papel que tienen una alcance limitado y pensando que esto del Internet es algo que nunca va a triunfar. En el mejor de los casos piensan que una web que funcione solo se la pueden permitir las grandes corporaciones por lo que no vale la pena ni intentarlo.
Obviamente cualquier cosa que se haga genera un «gasto» y si no somos capaces de ver las posibilidades no la podremos convertir en inversión.
Lo que pasa es que en la actualidad los usuarios y por tanto potenciales clientes de estos empresarios están acostumbrados a informarse antes de gastar su dinero en cosas que necesitan, imaginad lo que se lo miran (nos lo miramos) antes de invertir en caprichos del tipo que sea.
Ese comerciante que no ha sido capaz de mostrar sus productos perderá la oportunidad de conseguir ese cliente que anda pululando por la red y que intenta conocer las ventajas de comprar en un proveedor u otro.
¿Estas dispuesto a perder un posible cliente solo por que no puede ver lo que ofreces?
Otra entrada publicada en desmárcate ¡YA! ¡ No importa lo bueno que seas si nadie lo sabe!
Imagen destacada de Shutterstock por Por Creative Lab
A ver si es posible que entre todos los que tenemos claro esto de lo que no se ve no se venderá nunca, ayudemos (si se dejan) a que los que tienen dudas al respecto y, a los que no quieren que se les ayude, por lo menos hacerles pensar en ello. Lo mismo reflexionan y se ponen manos a la obra. Aunque no se yo… A estas alturas del siglo XXI parece extraño que un empresario piense así. Desde que el comecio existe, siempre se ha mostrado la mercancia a vender, ya que si no simplemente, pues no se vendía y a día de hoy aún con más razon, ya que Internet forma parte de nuestra vida diaria y tal y como comentas, el escaparatismo digital ofrece soluciones para solucionar esto. Eso sí, si quieren y están dispuestos a bajarse del burro.
¡Excelente articulo, Miguel!
Muchas gracias por tu comentario Ramón 😉
De hecho lo estamos intentando, a lo mejor no somos lo suficientemente inquisitivos y nos empeñamos en intentar convencer a los que no quieren saber.
Pero todo se andará y todo llegará (en cuanto lo digan por la tele)