Estamos en agosto, de hecho acabando el mes de reflexión y descanso por antonomasia. Mientras muchas personas y empresas se han tomado un respiro; personalmente y aprovechando que el trabajo es de mantenimiento me dedico a reflexionar sobre lo que hemos hecho durante el último año y, por supuesto, a observar y analizar lo que ha hecho mi competencia.
Por un lado y como autoanálisis observo.
- El alcance de las publicaciones no patrocinadas en Facebook caen otro 20-30%.
- Facebook se aprovecha de la tecnología del vídeo para conseguir engagement y aunque no proporciona alcance los usuarios y empresas sienten que hacen mejor su trabajo de comunicación.
- Twitter se consolida como el canal de debate, es la plataforma donde nadie(excepto yo) quiere estar pero que si te descuidas acaban crucificándote.
- Twitter no hace una evolución tecnológica clara, y cuando lo intenta le crecen los enanos.
- Google plus pierde fuelle, algunos usuarios estamos desencantados con los cambios en la plataforma que parece que no se aclaran servicios complejos y entrecruzados que requieren una concentración profunda por parte de los usuarios. Cambios constantes y enrevesados apto solo para profesionales.
- Linkedin. Austeros, serios y sobre todo aburridos, sin cambios significativos. La facilidad de decir que eres el más mejor en lo tuyo pero que exploras oportunidades de empezar nuevos proyectos.
- Linkedin. Las páginas de empresa son disfuncionales o inoperativas, pero ya no es cuestión de tecnología, si no que le llamemos red social no pasa de página de contactos al uso.
- Instagram, la que llamamos red social pero que no llega a serlo, un escaparate bueno para exponernos pero sin poder llegar a interactuar con usuarios de manera eficiente.
Que conste que son opiniones personales
Como autoanálisis veo que hemos tenido que involucionar, hemos recogido velas y ciñendo aparejos, orientando hacia objetivos asumibles.
Además de los experimentos con niños de este inicio de verano al orientarnos a optimización web junto a comunicación diferenciadora, ha producido resultados interesantes.
Por supuesto estoy/estamos dedicando una parte de nuestros esfuerzos en temas de formación, pero alejándonos de lo convencional y dedicándonos a grupos de personas que realmente necesiten autogestionar su información y su seguridad.
En los que respecta al comercio de proximidad, miran hacia los influencers sin comprender realmente lo que son.
De nuevo opinión personal:
En los últimos meses algunas empresas en Social Media han irrumpido en España y se han comprado a los profesionales que estaban generando ruido. Los llevan a los eventos y los hacen grandes.Estos profesionales sienten que han tocado el cielo y que solo pueden seguir volando.
Empiezan a sentir que su «marca personal» no puede perder fuelle y que deben provocar a las grandes corporaciones incluso olvidando a los que mes a mes pagan sus facturas.
En España vemos brotes verdes desde hace ya muchos años, demasiado tiempo.Sabemos que la principal fuente de ingresos es el turismo pero no recordamos que el comercio y la hostelería son motores secundarios por mucho que hoteles y destinos turísticos empiezan a invertir en serio en comunicación comercial.
La marca España se muestra como producto Low Cost, mientras que destinos, hoteles y comercios tienen productos y servicios de muy buena calidad y aunque de momento la comunicación no acompañe se va notando.
Probablemente la culpa la tengamos los comunicadores que nos regocijamos de ser parte de las grandes marcas y eventos y los pequeños sienten que si contratan a un profesional que no esté en el «candelero» no va a tener un buen servicio, el problema es presupuestario y cuando contratan a un profesional que pueden pagar esperan que con unos pocos euros salgan anuncios en la Cope o Telecinco.
Cuando empiezas en Marketing te explican que las diferencias entre personajes que componen la comunicación y el comercio en si.
Existen demasiados influencers y pocos prescriptores. No confundamos términos, os los defino un poco y vemos por qué nos interesa uno u otro en función de nuestro negocio. ( Por supuesto desde mi punto de vista)
Influencer:
Persona que por alguna razón (Social o profesional) arrastra opinión por el mercado, provocando movimiento en masa. Si tienes suerte y tropieza con tu producto y le gusta tienes el éxito asegurado.
Por contra siempre podrás contratarle para que te posicione.Acostumbrados a ser personas inasequibles y subidas a un carro que difícilmente podremos pagar con comercios pequeños.
Prescriptor:
Es aquella persona que siendo consumidor de nuestro producto o servicio y sin esperar nada a cambio se convierte en un recomendador fiel.
Mientras este prescriptor se sienta atendido y que el producto satisfaga sus necesidades será el más fiel de nuestros seguidores pudiendo defendernos incluso en entornos sociales.
A menudo se recomienda que se agasaje a los prescriptores, y si bien es muy adecuado debemos cuidar de no excedernos, ya que un prescriptor mercenario tal vez no podamos mantenerlo durante mucho tiempo.
Embajador de marca:
Es aquella persona, socialmente popular, que contactamos para que hable de nosotros, de manera abierta y pública, sin subterfugios ni engaños.
No tiene que ser un «empleado permanente», por ejemplo acostumbran a ser deportistas que aprovechando su popularidad se convierte en prescriptor y explica nuestro producto o lo defiende.
Normalmente ya conoce los beneficios de la marca y se presta a representarla a cambio de patrocinios e incluso, si se trata de productos que consume, de descuentos u otras ventajas.
Lo que se puede diferenciar de los otros personajes es su transparencia ya que no se esconde el patrocinio o recompensa y acostumbra a creer en el producto.
Definidos estos personajes de la historia comercial no quiero pasar por alto la legalidad Española.
En España y casi toda Europa cuando una persona cobra (en dinero especie) por recomendar un producto o servicio debe indicarse de manera clara e inequívoca que se trata de una acción comercial o publicitaria.
Observamos que los periodistas que intervienen en acciones publicitarias en televisión ponen la «mosca» de espacio publicitario.
La ley Española es muy exigente al respecto y las sanciones son cuantiosas por lo que no deberíamos olvidar este detalle cuando lancemos nuestras campañas.
Reconozco que he escrito este post de manera visceral y aunque es cierto que quería escribirlo con las reflexiones de este verano puede parecer que he derivado en uno de pataleta.
El caso es que escribo volviendo a mis orígenes, usando papel y un bolígrafo y será transcrito tal cual, sin filtros ni correcciones.
Espero que si llegas hasta este párrafo no te hayas aburrido demasiado y que, como siempre, si mi entrada le sirve a una sola persona todo esfuerzo habrá valido la pena.
Ah! por supuesto la caja de comentarios permanece abierta para que abramos debate si no estáis de acuerdo.
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