Proto-marketing
proto- Del griego. πρωτο- prōto- ‘primero’.
1. elem. compos. Indica prioridad, preeminencia o superioridad. Protomártir, protomédico, prototipo.
Tal vez va siendo hora de que empecemos a usar «españolismos» a la hora de expresar las cosas y nos alejemos de los anglicismos que nos hacen más chic pero que muchas veces no acabamos de comprender por la doble dificultad, la lingüística y la técnica.
Hace tiempo que vengo dando vueltas a esta entrada donde el proto-marketing o la proto-comunicación o incluso la comunicación temprana nos puede marcar una línea de comunicación y obliga al ajuste de las estrategias incluso antes de tener terminado nuestro «producto».
[Tweet «Proto-marketing cuando la comunicación se adelanta al producto»]
En cualquier caso pido disculpas si parece desordenada, en su momento habrá una re edición y ajuste de conceptos.
Como estratega en marketing tengo muy claro que la planificación de los KPI (Indicadores de clave de rendimiento) [¿veis como se entiende mejor en castellano?] es una parte muy importante a la hora de ejecutar acciones, si estos indicadores no los tenemos claros nunca podremos medir lo que hacen nuestras acciones y probablemente tengamos resultados que no comprendemos.
En ocasiones se lanza la comunicación para medir lo que piensa el mercado sobre un producto o una variación del mismo, aunque parezca que está hecho de manera inconsciente, lo que os puedo asegurar es que cuanto más salvaje sea una campaña más medida está y que de eso va a depender el éxito del producto final.
Me viene a la cabeza el anuncio Chicfy. Un anuncio que se le ha tildado de muchas maneras, pero si somos capaces de analizar bien veremos que ha dado en el blanco del target que buscaba. Sin contar que se ha convertido en un boom y que hasta en los círculos sociales más exquisitos se usa el «claro que si guapi«
Es por eso que escribo esta entrada, podemos querer lanzar nuestra campaña de comunicación lo antes posible, justo en el momento en el que el mercado nos puede ayudar a saber lo que le interesa, pero también debemos tener en cuenta lo cambiante del mercado. Nuestro producto puede (y sufrirá) variaciones continuas, por lo que nuestra estrategia de marketing y comunicación debe adaptarse sin perder de vista los indicadores de rendimiento.
No podemos permitir que ese proto-marketing nos haga olvidar lo que verdaderamente importa y es recabar toda la información que necesitamos del mercado. Debemos tener muy en cuenta que cualquier información que no teníamos es valiosa y debemos usarla de la manera más eficiente para nuestro lanzamiento.
Siempre puedes pensar que es el momento de lanzar el producto, pero no puedes olvidar tu estrategia y que sea aplicada al evento táctico. No se pueden lanzar campañas de comunicación sin tenerlo claro y prever todos los «sustos» que nos puedan venir.
Por supuesto es recomendable hacer cosas diferentes para obtener resultados distintos, pero ten en cuenta que la reputación de tu marca se verá afectada por cada una de las cosas que hagas. Por obviamente el no hacer nada también empañará tu marca.
No importa si vas a imprimir un folleto o si vas a lanzar campañas de televisión u otros medios, lo que cuenta es la primera impresión y sobre todo si eres capaz de llegar a tu público objetivo.
Ahora ya puedes tener en tu diccionario un nuevo concepto, puedes adoptarlo o no, pero nunca olvides que cualquier cosa que lleves a cabo marcará tu reputación y que por tanto debes seguir sorprendiendo (o no) en tus futuras acciones.
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