Debemos partir de la base que el programar no es todo, no es necesario saber programar para jugar al Candy Crash u otros de su especie, de la misma manera que no es necesario saber de realización o iluminación de escenarios para ver programas de televisión (buenos o malos).

Si hacemos un planteamiento de la sociedad en la que vivimos veremos que apuntamos a nuestros tiernos retoños a que aprendan inglés, fútbol, ballet o artes marciales. Incluso a varias a la vez, solo que eso a veces es para librarnos de ellos un rato y que podamos disponer de un poco más de libertad (pero eso es otro problema).

El caso es que si les enseñamos programación, no me refiero a desarrollar programas de gestión empresarial en lenguajes dificilísimos, si no en el concepto de aprender a tener pensamientos algorítmicos o computacionales. Esto consiste esencialmente en aprender a tomar un problema, dividirlo en partes solucionables y usar las herramientas adecuadas (en mayor o menor grado) para solucionarlos. Parte de este pensamiento computacional es la programación, pero otra parte es el análisis. De manera que podemos inculcarles una visión y actitud no pasiva de la informática o la tecnología. Deben comprender que la tecnología no es sentarse delante de la pantalla a esperar a ver que pasa, si no que de alguna manera avancen un paso más.

Estamos en un momento en el que la tecnología se enreda en todo momento con nuestras vidas, los televisores se vuelven inteligentes, los móviles disponibles desde muy corta edad y las tablets disponibles por muy pocos euros. Si fuese un producto de Apple se llamaría i-niños.

La brecha tecnológica generacional en España no tiene las proporciones que debería dado el avance de las ingenierías, y viene dado por que simplemente no tienen los conocimientos para adelantarnos más aún.

Si les enseñamos a programar a parte de hacer eso les inculcamos valores que queremos todos los padres.

• Pensar, actuar y reaccionar de manera estructurada.
• Ordenar los recursos para encontrarlos fácilmente.
• Alinearse con todas las tecnologías y no unas pocas.
• Valorar el esfuerzo de los desarrolladores.
• Construir un entorno de crítica constructiva orientada a la resolución de problemas.
• Trabajo en equipo, ya que existen mil especializaciones.

¿No quieres todas estas ventajas en el aprendizaje de tu hijo?

Ahora ya podéis decirme que hacemos en un portal de marketing o comunicación hablando sobre enseñar programar a los niños?

Niños o no, lo que es importante no es ya el programar en si, si no el comprender los procesos que deben pasar las cosas antes de que sean visibles. No cabe en ninguna cabeza como comprender las acciones SEO si no somos capaces de tener una mente orientada al pensamiento estructurado.

De la misma manera que no es necesario saber programar de verdad, simplemente con conocer un poco de html y CSS es más que suficiente para comprender que las cosas más sencillas pueden llevar mucho tiempo de desarrollo.

¿Has visto alguna vez código HTML? Te reto! dale con el ratón en cualquier parte del texto y busca la opción –ver código fuente de la página– se desplegará una pestaña de tu navegador (si lo haces con un ordenador) y verás que hasta que no llegas a la línea 353 no encontrarás el contenido textual. Todo lo que ves en las primeras líneas son instrucciones para que todo se vea «chachi» en la pantalla.

Cierto que al usar wordpress no necesitamos escribir todo ese código cada vez que creamos una entrada o la modificamos, pero sólo porque eso se hace al principio al parametrizar los datos visuales y la implementación de la plantilla y los plugins.

¿Cómo se te ha quedado el cuerpo?

Por supuesto no espero que si es la primera vez que ves HTML comprendas nada (o casi) de lo que ha aparecido en tu pantalla, pero es un buen principio para comprender la cantidad de instrucciones que hay que realizar para que simplemente aparezca un texto en una pantalla. Imagina lo que pasas cuando llamamos a rutinas externas o imágenes o cualquier recurso se encuentre en el servidor propio o no.

Dios Mio, más palabrejas «rutinas» si buscamos su significado en el Diccionario de la Lengua:

Secuencia invariable de instrucciones que forma parte de un programa y se puede utilizar repetidamente.

Por supuesto hay millones de expresiones más que no vienen al caso de esta entrada, pero que pienso que de alguna manera debemos aprender, sobre todo si vamos a contratar a una empresa que vaya a prestarnos sus servicios de programación o desarrollo de aplicaciones del tipo que sea.

No pretendo que todo el mundo sepa programar en Java o que maneje Bases de datos MySQL o que desarrolle en PHP pero si intentamos comprender seguro que podremos aportar muchas ayudas a nuestros analistas y programadores. Y si solo conocemos de manera superficial alguno de estos sistemas de programación seguro que comprenderemos el esfuerzo que tienen que realizar los desarrolladores.

Con esta entrada solo quiero que se sienta un poco de empatía hacia los programadores, y si uno solo de los lectores de esta entrada se lanza a buscar un tutorial o acudir a un centro de formación para recibir unas horas de comprensión en alguno de los lenguajes de programación me daré por muy satisfecho.